Con todo lo vivido por el covid, que no habiamos dejado de trabajar, necesitabamos desconectar del mundo y este lugar es espectacular, no supimos nada del mundo exterior, Yoanna la anfitriona pendiente de nosotros en todo momento y muy amable, sin duda ya sabemos que volveremos para desconectar del mundo y relajarnos ya que no se oye ni un ruido y la casa tiene todo lo que necesitas. Totalmente recomendado.