hotel tranquilo, muy correcto en limpieza, comida, etc, y una de las playas más bonitas que he visto, natural y muy larga de kilómetros, la piscina un poco pequeña para la cantidad de gente que suele haber.

Fuimos en enero por segunda vez a Rep. Dominicana con mi marido y nuestro bebé de 8 meses. Queríamos reservar el el Bahia Principe Cayacoa, donde nos habíamos hospedado en 2011 pero no permitían menores y por eso optamos por El Portillo. Queríamos volver a Samaná porque nos encantó y es super tranquilo.
El hotel es hermoso y gigante, la playa inigualable!
La gente divina como siempre tanto en el hotel como en las terrenas.
El equipo de animación es genial, siempre alegres y divertidos, nos quedo un hermoso recuerdo de ellos.
Todo el personal siempre atento y con nuestro bebé más aún!Todos sabían su nombre y le hablaban, lo agarraban y él feliz!
La zona de piscina de niños es muy linda y tranquila, pero no la usamos más que una vez porque nuestro bebé no camina aún y no podía disfrutar tanto entonces lo metiamos en la piscina grande con su flotador.
Con respecto a la comida muy rica y variada, todo super fresco. Y si queriamos algo para el bebé siempre a nuestro servicio, muy amables!
Los restaurantes, el mejor es el Portofino con comida italiana, le sigue el pescador pero yo no soy muy amante del pescado y El Gourmet está bueno pero no es nuestro estilo de comidas. Eso si la atención más que destacable!
EL buffet es excelente durante todo el día y el snack tiene lo justo y necesario, está muy bien para picar algo...
Los tragos en todo el hotel los preparan de maravillas!
Los shows están buenos y son divertidos, te entretienen.
La limpieza en general en todo el hotel es barbara. Tuve algunos detalles que criticar en la habitación, pero son muy pequeños.
El colchón un poco duro a mi gusto, pero la cama gigante!La habitación es muy cómoda y eso que estábamos en la más económica. Igual, como la cama de uno no hay así que ninguna ama de hotel me hace sentir cómoda jajaja! Para el bebé nos dieron una cuna y durmió genial ahí!Nosotros le llevamos sus sabanas y mantita para que no extrañe tanto.
La limpieza en piscina y playa es muy buena y todo el tiempo están pasando a levantar vasos y demás...
Para nosotros es un muy buen all inclusive, conocemos otros y no nos gustaron tanto como esta cadena. Además es super destacable la manera de ser de los dominicanos, es gente muy alegre y humilde, siempre amables, son divinos!
Fuimos un par de veces a Las Terrenas, la primera vez en taxi (10 dolares de ida y 10 de vuelta), el taxista nos espero una hora. Luego fuimos dos veces más en la guagua (camioneta), transporte público y viajamos ida y vuelta por 3 dolares los tres. En Las Terrenas hay algunos colmados, un supermercado donde sobre todo se encuentran productos alimenticios importados (para los residentes europeos y propietarios de casas sobre todo franceses).
Hay varios lugares para comprar recuerdos y cosas por el estilo...Nosotros fuimos porque nos gusta estar con la gente del lugar que visitamos y la verdad que es muy seguro. Es más, en una casita que vende ropa y comida típica me olvide mis lentes de sol y me buscaron hasta que me encontraron para devolvérmelos...en Argentina eso no pasa jajaja!
La verdad que pasamos 12 días geniales, no hicimos excuriones porque conociamos varios lugares del viaje anterior pero los que no conociamos no podiamos ir con el bebé.
Muy cerca de la playa se puede hacer snorkel y ver pececitos de colores muy lindos!EL equipo de snorkel te lo presta el hotel.
Esperamos poder volver porque la verdad uno se siente tan bien con la atención y lo lindo del lugar que no dan ganas de irse.

al principio nos sentimos muy a gusto con el hotel.. todo era perfecto. buenos servicios,, buena comida y un paisaje relajante y hermoso.. al momento de nuestra salida todo se daño, lo cual lanzo todo al suelo,, pues salimos de fin de semana y ya el domingo a las dos de la tarde nos tenian todo fuera de la habitacion. sin haber hecho nuestras maletas..ya que estabamos almorzando