Estuvimos allí 3 noches. Teníamos un apartamento en la segunda planta con vistas a la playa artificial, una cristalera que la querría para mi casa por que hacía muy luminoso el apartamento, además de una terraza con mesa y sillas para poder tomarnos algo al atardecer cuando llegábamos. Tienen aparcamiento dentro del establecimiento con lo que te ahorras un paseo y el dinero de tener que pagar uno.
El personal siempre fue muy amable y nos contestó con una sonrisa a las preguntas que les hacíamos. Disponen de servicio de alquiler de toallas por si no llevas y también de lavadora y secadora. Para nosotros fue muy cómodo, pusimos la lavadora y nos fuimos a la playa, cuando terminó la recogimos y seguimos en la laguna.
Un detalle que quiero resaltar es que nos olvidamos un pendrive en la tele puesto. Les enviamos un email diciéndoles el hotel y la fecha cuando íbamos a estar en Sydney y a los dos días de estar en nuestra habitación nos encontramos una carta de Sandy y Richard con el pendrive y una carta dándonos las gracias por estar en su hotel y comentando que ellos también perdieron uno en unas vacaciones.
En resumen, si alguna vez vuelvo a Airlie Beach, dormiré y disfrutaré otra vez de este hotel