Era la primera vez que mi mujer y yo íbamos a la Sierra de Gredos, y en particular al valle del Tiétar, y que gran acierto haber estado alojados durante 5 días en este estupendo rincón en la localidad de Cuevas del Valle.
Amplia habitación, luminosa, cómoda y accesible (como todo el hotel), y muy cómodos colchones y almohadas, que te hacen olvidar que no estás en casa.
La gastronomía es de calidad, con una carta no muy extensa (yo personalmente lo prefiero a una carga amplísima pero con comida deficiente); muy bueno todo lo que probamos. No es barato, pero hay que saber valorar la calidad de los productos. Cenamos 4 noches y nos gustó prácticamente todo lo que probamos.
El entorno es muy bonito, y hay una gran cantidad de opciones a realizar; visitar pueblos como Cuevas del Valle, Mombeltrán, Arenas de San Pedro ...; hacer senderismo por el valle; hacer montañismo en las altas cumbres de Gredos. O simplemente relajarse y descansar desconectando en un sitio muy tranquilo.
Pero por encima de todo, si hemos de destacar algo, es el trato humano tan cercano que transmiten, haciéndote sentir como en tu propia casa.
Y si hay que destacar algún aspecto negativo, decir que la conexión a internet (WIFI) es bastante deficiente, incluso en las áreas comunes donde hay momentos sin conexión. Esto, unido a una cobertura móvil bastante escasa con nuestra compañía, en realidad nos ha ayudado a desconectar aún más, por lo que en realidad lo agradecemos, pero quién dependa de ello, lo tiene que valorar.
Repetiremos.