Hotel de DISEÑO ubicado en una zona muy tranquila, pero a cinco-diez minutos de la "Plaza del Reloj" donde hay muchos bares y restaurantes.
Estuvimos en una habitación del 5º piso que daba a la parte del jardín interior con lo cual era muy, muy tranquila.
La habitación es amplia, contando que viajamos con nuestra hija de 13 años, y muy limpia. Tiene lo justo, pero a la vez, de todo. Caja fuerte, cafetera Nespresso y un cuarto de baño impecable (solo faltaba bidet).
El Hotel es muy moderno, contando también con una sala de ordenadores, donde poder incluso imprimir algo. La recepción perfecta, el personal inmejorable y un café-bar buenísimo, donde poder tomar una copa a la llegada.
El desayuno buffet está genial, ya que te puedes pedir a la carta el primer plato y luego disfrutar del surtido de frutas, cereales, pastas dulces, o el típico bacon con huevo revuelto, etc...
Nosotros contratamos directamente con el hotel el transfer del aeropuerto, con lo cual un chofer propio nos llevó del aeropuerto al hotel y el regreso. (fabuloso servicio- precio cerrado)
En general un Gran Hotel con un trato exquisito, moderno y limpio.
Muy recomendable.