Hicimos una ruta por Hungría, y una de nuestras paradas era Sopron. El hotel a primera vista se ve espectacular, una fachada grandíosa y muy situada. POr dentro el hotel se puede apreciar reminiscencias de un gran hotel que debió ser por los años 70-80. Si hiciesesn una reforma, este Hotel sería espectacular.La cama un poco demasiado blanda, los baños muy anticuados....pero aún así, no es mal hotel. He de decir, que cenamos en el restaurante del hotel y aún recuerdo lo rico que estaba todo!!Tambien aprovechamos el Jacuzzi y la piscina (que es gratuito) para despejarnos. Os lo aconsejo si no buscáis lujos.
- Wifi gratuito