Absoluta falta de atención al cliente sobretodo en recepción y en el comedor: Mal encarados, nos han obligado a compartir mesa ( de cuatro) con otras personas de diferentes idiomas y costumbres. Por cierto muy mala calidad de las citadas comidas y escasas. Nos han negado agua en el desayuno.
Habitaciones sucias, sin mantenimiento (hotel antiguo) y mal olor

El hotel es muy grande, inmenso. Pero le sobra, el comedor no repone lo suficiente, cuesta encontrar comidas. Las bebidas son muy caras y lo peor de todo esta ubicado en un suburbio sin nada cercano, lo unico bueno la pileta

Si, a este hotel de cinco estrellas le sobran una y media. Solamente el hall y quizá la piscina se pudieran acercar a uno de cuatro. Por lo demás, deprimente, y lo que es aún peor, parte del personal, sobre todo el encargado del comedor (maleducado y borde), no apto para este tipo de establecimiento, lo cual contrasta con otros hoteles donde nos hemos alojados en Marruecos: educados y agradables. La variedad de la comida y desayuno no es buena; en el desayuno ¡no hay fruta!, y el zumo de naranja ¡no es natural! Las habitaciones, decoradas en la simpleza, son amplias, con el inodoro independiente del baño. Ameneties: jabón, gel, champú… y se acabó (insuficiente para un hotel de cinco estrellas). No pudimos coger el wifi en la habitación. Al menos la televisión tiene un conector USB. Para olvidar