Un riad que, por las calles que estaba y porque estaba todo en obras alrededor no apuntaba mucho pero que nos sorprendió.

Los chicos que lo llevan son tremendamente majos. Les pedimos poder desayunar un día antes de la hora de inicio del desayuno, ya que salíamos pronto, y nos dijeron que sin problemas. Además, ellos mismos dan cenas y la verdad que están bastante buenas. Como adicto de las patatas fritas, os diré que he comido unas de las mejores de mi vida en este riad.

La habitación es sencilla pero con una cama gigante y con mucho mucho espacio, lo cual es genial para dejar tres maletas y bolsas de regalos que llevábamos.

PD: No salir del riad a partir de las 18 (cuando atardezca y se vaya el sol) porque Fez no es una ciudad segura cuando no hay sol.

Lo he visitado en 2 ocasiones y repetiré nuevamente el próximo verano. Acogedor, con todas las comodidades, cuidado en todos sus aspectos. Cocina excelente. Personal muy amable y simpático. Des de la terraza vistas inmejorables de toda la ciudad. Un placer alojarse en Riad Dar Tafilallet

Es una maravilla de sitio. Cuesta creer que sea un alojamiento turístico. Las habitaciones son muy amplias y muy cómodas. Todo muy limpio y ordenado. La atención impecable. Nosotros llegamos a altas horas de la noche y no hubo problema. Desayuno riquísimo y abundante. Está situado dentro de la medina de Fez y está restaurado. El acceso es un poco complicado pero merece absolutamente la pena. Lástima que sólo pasáramos una noche allí. Muy recomendable.