He estado varias veces en el Cara y me gustaba por su tranquilidad y zona céntrica. Además un buen servicio de recepción.
Pero desde que han modernizado el restaurante haciendo conciertos por la noche con la música a tope, apenas se puede descansar.
No se puede mezclar un hotel para descansar con una sala de conciertos con la música hasta la madrugada donde se oye por todas las habitaciones.
Además, cuando estoy en Camboya quiero comer y disfrutar de la gastronomía camboyana, no de la gastronomía catalana como han querido imponer en el restaurante del hotel.
Los desayunos los sirven con pan con tomate, a la catalana. Soy catalán, pero me gusta cada cosa en su lugar, cocina catalana, en mi país, y cocina y tradiciones khmeres en Camboya.
No creo que vuelva más a ese hotel, ni espero recomendar a nadie. A pesar que hasta ahora me encontraba muy cómodo en mis viajes y siempre lo recomendaba.
En resumen: Ruidoso por la noche e imposición de la gastronomía catalana.Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito