La parecer hay dos hoteles de igual nombre o, lo más probable, las habitaciones del hotel son de calidad variable. Previo al viaje estaba preocupado, ya que los últimos comentarios no eran de lo mejor y tenía dos reservas, una de 6 noches y otra de 2. Grande fue mi sorpresa al encontrarme en una muy buena habitación, amplia, absolutamente silenciosa a pesar de la ubicación, limpia, y en una ubicación muy buena, cerca de la Mezquita del Sultán Ahmed (Mezquita azul), Hagia Sophia, el palacio de Topkapi, el gran bazar, etc. Otro temor era el desayuno, ya que Manuel P. mencionaba que era poco variado. Todo lo contrario, había mucha variedad y de buena calidad (no es un all inclusive de la riviera maya, pero bien para el tipo de Hotel); tal vez vale la pena mencionar que he alojado en muuuchos hoteles. La habitación que me toco la segunda vez, era un poco más pequeña, pero con iguales características que la anterior. En resumen ..... lo recomiendo, si la habitación que les toca no es de lo mejor, pidan cambio.

Estuve cuatro días alojado y se trata de un hotel muy normalito, las cuatro estrellas le vienen muy grandes, sería justito incluso para tres. La ropa de cama y aseo limpia, pero antigua y algo ajada. La climatización cumplía y la ventana aislaba correctamente, estuve en diciembre y hacía mucho frío. La caja fuerte no funcionaba y las canalizaciones del baño sufrían pérdidas.
El desayuno estaba bien pero muy poca variedad. Lo mejor: su ubicación, está a diez minutos paseando de los monumentos principales ( Hipódromo, Santa Sofía,..) y del tranvía que se mueve por la zona más turística.

Antes de viajar estaba un poco temerosa de lo que me iba a encontrar, ya que había leído aquí unas cuantas opiniones nada buenas. Pero cual fue mi sorpresa (totalmente agradable) cuando llegué y ví el hotel.
La habitación limpia, con ventanas que al cerrarlas impedían que oyeras nada del bullicio de la calle.El baño reformado con mampara y toallas perfectamente limpias. Lo mejor de la habitación: magníficas vistas a la mezquita azul, y la única pega es que no pude hacer funcionar la caja fuerte.
El desayuno justito pero correcto.
Está situado en una calle con varios restaurantes y mucha vida, y justo enfrente hay una tienda donde comprar agua.
En menos de cinco minutos estás en la calle principal por donde pasa el tranvía, y en menos de diez te plantas en la mezquita azul.
En resumen: totalmente recomendable