Tuve que quedarme en este tugurio de 5 estrellas por perdida de enlace de Turkish. No entiendo como la mejor compañia aerea en el día de hoy, te mete en un hotel de este calibre.
Las habitaciones tienen puertas de papel que al cerrarse se oyen hasta en la Mezquita Azul.
Decoración sin comentarios.
Me cambiaron dos veces de habitación porque apestaban a tabaco (eran de no fumador). Finalmente me dieron una habitación recien reformada, ropa de cama de un tres estrella.
La cena, pues eso, incomestible buffet en mesas con mantelerías sucias!!!, si sucias,. debieron haber pasado por alli unos cuantos comensales durante unos cuantos días sin cambair los manteles.
La noche fue un infierno.
El desayuno, de calidad normal, sin muchas historias.
Me senté en la misma mesa que la noche anterior, en la misma silla (soy animal de costumbres) y descubri las manchas de la noche anterior. Cuando vino el camarero a servirme el cafe le pregunte si los manteles los cambiaban por semanas o por meses, no lo entendia hasta que le enseñe las manchas y se encogio de hombros como diciendo "esto es lo que hay".
Problemas a la salida. Me querían cobrar varias cosas que no había consumido en el bar, pelotera mayuscula.
Puse reclamación a Turksih.
Mezquita cerca, el sueño puede ser dificil.