Muy bien ubicado, a unas cuadras de la estación del metro Salvador, en medio de la ciudad, es muy fácil ir de allí para cualquier lado.
El personal fue muy amable. Contestan lase dudas enseguida y resuelven los pedidos.
Un recepcionista me prestó su adaptador para cargar la tablet y el teléfono. Otro me consiguió lo que le pedí y un tercero dejó que hiciera el check out una hora más tarde.
Los departamentos son super cómodos y limpios. Son tal cual se los ve en las fotos de la administración.
Lo único que tengo para criticar es que faltaban utensilios de cocina. Había de todo pero únicamente para dos personas. Ejemplo: dos vasos, dos platos, dos cucharas... Vino una amiga de Chile para visitarnos y no tenía tazas ni platos para tres personas.
Imagino que si le pedía al recepcionista, me los daba, pero podría haber aunque sea un juego de más por las dudas. Otras cosas que faltaban en la cocina eran detergente y trapos o servilletas para secarse las manos. Un rollo de papel de cocina, aunque sea.
Había cosas para preparar té o café, así como azúcar o edulcorante, pero no había sal para cocinar. El que va por dos o tres días tiene que comprar todo un paquete o llevarse de la casa.
En el baño también, había dos toallones grandes y lindos pero sólo una toalla chica para las manos y la cara.
Esas cosas, por pequeñas que parezcan, hacen la diferencia entre un servicio muy bueno y uno excelente. Pero ya les digo, pidiéndole a alguno de los recepcionistas, se soluciona el problema.
Definitivamente volvería a quedarme allí.