Babel es el lugar ideal para descansar después de todo el día visitando Angkor. Calidad/precio, probablemente, el mejor hotel de nuestro viaje este verano por el sudeste de Asia. Las habitaciones son grandes y limpias. En la limpieza colaboramos todos porque por el hotel se va descalzo, lo cual a veces es un poco pesado descalzarte todo el rato. Todo el entorno es muy tranquilo, está alejado del centro, pero en un corto viaje en tuk tuk llegas a la zona de Pub Street por 1$. Caminando se llega en 10 minutos.
Tiene internet en el jardin, aunque la conexión cuando estuvimos fué bastante mala.
El joven personal es muy atento y se esfuerza en agradarte y hablarte en tu idioma. El responsable, Davide, habla castellano y le agradezco sus consejos con las excursiones y elección de conductor en los templos, porque gracias a eso, nuestra visita fue inolvidable.
Si volviera a Siem Reap repetiría en Babel sin dudarlo.

Es un hostel tranquilo y acogedor. No esta en el centro, lo que para mi es una ventaja ya que era mas tranquilo y tampoco esta demasiado alejado del centro. Al principio pense que no era para tanto porque habia leido criticas muy muy buenas, pero luego ves otras guesthouses por el mismo precio y te das cuenta que la relacion calidad precio es muy buena. La habitacion era muy limpia, las camas grandes y muy comodas, el lavabo correcto. Desayuno incluido en el precio. Sencillo, tostadas o pancakes con cafe, pero bueno. Las habitaciones tienen aire acondicionado y TV. Tienen una zona para tomar algo y relajarte realmente agradable. La piscina, que es compartida con otra guesthouse, es muy chula, pero se paga aparte y cuesta 3$. El dueño es italiano y habla español. Desde alli ademas, te llaman a un tuc tuc para organizar las visitas a Angkor a muy buen precio. Yo repetiria si volviera.

Aunque el hotel queda en un pequeño callejón que no promete mucho, el lugar es agradable, cómodo y limpio. Todo el personal, empezando por David (quien habla italiano, español, francés e inglés) es supremamente atento y cordial, dispuestos a ayudar en todos los detalles. La comida no es la mejor, pero está bien, especialmente la hamburguesa. Wifi gratis, lavandería (pagamos USD2 por 14 prendas) y servicio de masaje.