Ha sido una estancia estupenda por varios motivos. El enclabe es ideal para aproximarse al centro cultural de la isla. Muy cerca de Sigirilla. Un ecohotel en medio de la naturaleza, tranquilo, cabañas individuales, amplias, con comida casera autóctona y natural. Posibilidad de comida totalmente vegetariana, clases de yoga y meditación por profesora española. Clases en español e ingles. El personal muy amable, te ayudan a las reservas, trayectos, te orientan en las rutas, a programar viaje, consiguen tuk tuks, chóferes, contactos etc.
Muy recomendable.
Excelente servicio,la gerente Sonia es española y nos aconsejo en programar nuestro viaje.
La ubicación es excelente para visitar Sigiriya, Dambulla y pollonaruwa.
Excelente comida autóctona y la tortilla española riquísima!
Las habitaciones muy espaciosas.
Como opción Sonia nos dio unas claves de yogas matutinos.