Estuvimos unos días en el Hotel Eclypse de Mar y lo recordamos como un auténtico paraiso. Al principio uno piensa que al estar en un hotel sobre el mar no tendrá muchas posibilidades... pero se equivoca. En la cabaña en la que estuvimos se cuidaba hasta el más mínimo detalle. Nuestra cabaña tenía dos habitaciones que coincidían en una terracita privada con unas escaleras que bajan al agua cristalina del mar. Es incríble llegar por la tarde de una excursión y tumbarse en la hamaca de la terraza con una cerveza... de vez en cuando un chapuzón en el agua turquesa con unas vistas de la isla Bastimentos, por no hablar del atardecer. Parece como si la cabaña estuviera encima de una piscina donde las estrellas de mar, los peces... se divierten. Es totalmente seguro darse un chapuzón allí, no es profundo. También puedes darte un paseito con una canoa. Las habitaciones no tienen aire acondicionado, tienen ventiladores. Nosotros, en la época que estuvimos (marzo), se estaba genial por la noche. Entra la brisa del mar por la ventana y se está muy a gusto. Hay que tener en cuenta que durante el día no funciona la red eléctrica, la conectan a partir de las 6 de la tarde porque funciona con luz solar. Es bueno aprovechar la noche para cargar las baterías de las cámaras, teléfonos, etc. El restaurante es pequeñito pero lleno de encanto, también sobre el mar....Estuvimos unos días en el Hotel Eclypse de Mar y lo recordamos como un auténtico paraiso. Al principio uno piensa que al estar en un hotel sobre el mar no tendrá muchas posibilidades... pero se equivoca.

En la cabaña en la que estuvimos se cuidaba hasta el más mínimo detalle. Nuestra cabaña tenía dos habitaciones que coincidían en una terracita privada con unas escaleras que bajan al agua cristalina del mar. Es incríble llegar por la tarde de una excursión y tumbarse en la hamaca de la terraza con una cerveza... de vez en cuando un chapuzón en el agua turquesa con unas vistas de la isla Bastimentos, por no hablar del atardecer. Parece como si la cabaña estuviera encima de una piscina donde las estrellas de mar, los peces... se divierten. Es totalmente seguro darse un chapuzón allí, no es profundo. También puedes darte un paseito con una canoa.

Las habitaciones no tienen aire acondicionado, tienen ventiladores. Nosotros, en la época que estuvimos (marzo), se estaba genial por la noche. Entra la brisa del mar por la ventana y se está muy a gusto. Hay que tener en cuenta que durante el día no funciona la red eléctrica, la conectan a partir de las 6 de la tarde porque funciona con luz solar. Es bueno aprovechar la noche para cargar las baterías de las cámaras, teléfonos, etc.

El restaurante es pequeñito pero lleno de encanto, también sobre el mar. Desayunar allí es una gozada, además de buenísimo. Las cenas están muy bien, a la carta. La verdad es que es muy íntimo y puedes desconectar del mundo.

Ofrecen varias excursiones a muy buen precio (creo que eran como 20 o 25 dólares). No merece la pena coger la barca hasta Bocas del Toro para encontrar mejor precio. Allí te ofrecen muchas posibilidades y te las organizan en el momento. Recomiendo: isla Pájaros, Red frog, playa de las Estrellas, Cayo Coral, islas Zapatillas (una pasada). El mismo Hotel tiene una reserva ecológica donde uno puede caminar y hacer mutitud de fotos de ranas, perezosos, etc.

Ir a Bocas del Toro pueblo es muy sencillo, nosotros fuimos a cenar una noche. El hotel te proporciona una barca en el momento (cuesta como 3 dólares) y luego para volver se encuentran facilmente barcas en el pueblo. Recuerdo que se tarda como 10 o 15 minutos. La verdad es que el pueblo de Bocas a nosotros no nos gustó especialmente.

Si vais a la Playa de las Estrellas, es importante no llevarse apenas nada. ¿Qué quiero decir con esto? Merece la pena ir a esta playa, es preciosa, pero la...Más