Quizás fue la noche que mejor dormí en Costa Rica. La habitación en la que estuvimos es preciosa, enorme, con dos camas dobles, súper limpia, frigorífico, menaje, cafetera, café, galletitas...
por la mañana puedes ver los animales desde el balcón común con las otras habitaciones.
El lugar es de nueva apertura pero tiene muy buena pinta. Está cerca de todo pero lo suficientemente alejado como para estar bastante relajada sin ruidos ni molestias. Tienen una zona privada por donde se puede pasear y ver muchos animales.
Mucho sitio para aparcar, agua caliente, wifi... el lugar, de momento, es perfecto. Espero que siga así!
Una curiosidad, el nombre, xilopalo, es el nombre que se le da a la madera petrificada por pasar tantos años en contacto con el agua.