Nuestra luna de miel no hubiera sido igual si no hubiéramos pasado por aquí. Una gerencia exquisita que solo es posible gracias a excelentes personas como Carlos H. y Juan J.
Se encuentra en un entorno único que se convierte en mágico tras el buen trato recibido y la dedicación mostrada en cada rincón del hotel; que no solo es un hotel sino un lugar lleno de arte y amor. Totalmente recomendable, tanto para empezar/terminar tu viaje por éste país como «campamento base» desde la que moverte a conocerlo, pues siempre te recibirán tan amable y calurosamente que te harán sentir en casa.
Jucahuje es de 10, pero las personas que lo llevan se salen de cualquier escala.