Este hotel está sobrevalorado. Entiéndaseme bien. El hotel es correcto, bastante mono, sobre todo por fuera, pero no deja de ser el tres estrellas que lleva en su espíritu. Las instalaciones son muy básicas. El desayuno justito, justito. Y el precio no está mal, pero no es ni mucho menos un chollo, por lo que no entiendo cómo se puedes ser tan rácanos con los amenities. A veces, el "encanto" del hotel no se consigue sólo partiendo de un edificio antiguo y habiendo hecho en su día una buena obra. El "encanto" hay que mantenerlo en todo lo que se haga. No pueden dejarse los detalles descuidados. En la habitación la iluminación no era correcta y los pestillos de las contraventanas estaban rotas. Pero no os quedeis en esos detalles, queridos lectores. Me refiero al buen gusto y a la ilusión por satisfacer al cliente. No vale con cumplir, con un simple "correcto" para ganarse el mencionado "encanto". Creo que a partir de lo que hay se puede mejorar simplemente con mejores profesionales del sector, lo que supongo que tendrá un precio.
Vamos! que es la primera industria del país! A espabilarMás
- Wifi gratuito
- Bar/Salón