Despues de una cena bastanre decepcionante en otro restaurante de la capital decidimos comer en este por sus buenas criticas. Entremos pensando comer el menu del día Por 12€ pero nos decidimos por el menú para 2 con patatas rebolconas, sopa castellana y alubias del barco, de segundo un chuleton riquísimo . El postre también era muy bueno y nos fuimos con muy buen sabor de boca de una gran ciudad.

muy bueno todo, pedimos el plato degustación, y el chupetón increíble de bueno, los postres también inmejorables y la chica que nos atendió muy agradable y simpática.
y un detalle que me gusto mucho del restaurante es una lamina escrita que dice: homenaje al cerdo, un saludo.

Aunque el trato es muy amable y cercano por parte de todo el personal del restaurante, la comida deja mucho que desear. Pedimos el menú típico que incluye como entrantes las revolconas con torreznos, sopa castellana, judías blancas y nachos de morcilla. La sopa no estaba mal pero laas patatas revolconas estaban insípidas y los torrenos no había manera de comerlos (duros y sin sabor). Lo mismo pasaba con las judías...
Esperábamos más del plato fuerte dadas las opiniones en esta página (chuletón de 700 gramos) pero la carne aún pidiéndola poco hecha está muy poco sabrosa y es difícil de comer. Vamos lo que viene a ser un chuletón normal y corriente de cualquier bar de barrio y menú del día....
El postre casero no está mal y es abundante.
En conclusión no lo aconsejo para nadie que quiera degustar la comida típica de Ávila, ya que en cualquier otro sitio de la ciudad es de mucha más calidad y con precios similares o más asequibles....

Entramos a comer animados por las excelentes críticas... Y Nada mas lejos de la realidad.

El camarero poco profesional nos deleito constantemente con frases tipo: me está liando! el jamón de la carta está malo.. Uf, ese vino no es bueno y otras perlas con las que a Chicote hubiera 'alucinado pepinillos'.
Pedimos el menú de 25€ y nos trajeron los primeros y segundos mezclados. Por lo que había gente que tenía su primero y segundo en la mesa y otros que mirábamos!
Ni un plato coincidía con lo que habíamos pedido, las copas sucias, el camarero que le vierte el líquido de la ensalada a mi amiga y la limpia con la servilleta sucia que recoge de la mesa de al lado... Y un sinfín mas de batallas poco dignas de un menú de casi 30€ por comensal.

DESACONSEJADO!!.

Saben muy bien lo que ofrecen, comida tradicional de muy buena calidad. De los mejores chuletones que he probado. El personal es de lo mejor que he conocido y sin agobio ninguno. Suelen tener mesa pero si avisas mejor