Fuí en pareja en 2012 y fue algo excepcional. Recomendable 100%. Hay que ir almenos una vez en la vida para poder disfrutar del máximo sentido del lujo, paz y desconexión. La comida increíble, el personal del hotel amables y dedicados al bienestar de los huéspedes, las playas preciosas y sobretodo destacaría la tranquilidad que se respira, puesto que había poca gente y teníamos prácticamente la playa sola para nosotros (fuimos en octubre). El overwater indescriptible, grande, espacioso, todo cuidado al mínimo detalle. Detalle de bienvenida en la habitación. Detalle en la cena la última noche. Creo que es imposible encontrar algo negativo. Una estancia de 10. Vale la pena lo que vale? Sin lugar a duda. Para mí, inmejorable.