Me hospedo en este hotel desde su inauguración, y todo se mantiene con un excelente nivel, gran servicio y muy buena restauración. Se siente uno como en casa
- Wifi gratuito
- Piscina
Me hospedo en este hotel desde su inauguración, y todo se mantiene con un excelente nivel, gran servicio y muy buena restauración. Se siente uno como en casa
Buen hotel situado en el centro de Buenos Aires, a una par de minutos de la zona comercial. Lobby inmenso y bien decorado, al fondo del cual se halla el restaurante y tras él un bello y agradable jardín. Habitaciones grandes y confortables, dotadas de baños amplio con bañera y ducha separadas. Cuenta con sala de fitness y una relajante piscina. Buena ubicación, ahora bien por la noche la zona es peligrosa, colocándose bajo los arcos de los edificios colindantes vagabundos que se hacen los dormidos y están en realidad esperando dar el golpe a turistas despistados, así que mucho cuidado.
Excelente Ubicación, cerca a la Florida para hacer compras, la atención insuperable desde que llegas te sientes como un Emperador, muy buena vista en las habitaciones, la limpieza impecable y el jardín posterior de hotel magnfico para tomar un café antes de salir .
El Emperador me pareció un muy buen hotel, su diseño es de estilo clásico, el mobiliario es de muy buena calidad, el lobby es enorme, cómodo, tiene un bar en su lateral y el salon para desayunar en la parte posterior que se abre a un hermoso patio interno, con mesas para disfrutar del aire libre, cuando el clima lo permite, con un bonito jardín adyacente.La atención en recepción me parecio buena, aunque un poco lenta, el personal correcto. La habitación que ocupamos estaba en el piso 11 y ofrecia una bonita vista de la ciudad, era una habitación muy amplia, cómoda, silenciosa, con una confortable cama, con detalles como batas y pantuflas.La ropa blanca tanto las sabanas como las toallas de excelente calidad. Las condiciones de limpieza en general optimas.El desayuno ofrece una variedad para satisfacer casi cualquier requerimiento, y todos los productos (especialmente su exquisito jugo de naranja!) de muy buena calidad, y frescura evidente.El personal que atendía allí muy amable, siempre con una sonrisa, algunos días tuvimos que hacer cola porque el hotel estaba totalmente ocupado, pero nunca fue una espera demasiado prolongada. Lo que no me gusto es que el uso de internet fuera con cargo (USD 20/día), cuando en hoteles de menor categoría es sin cargo, así como el excesivo costo del estacionamiento. El hotel cuenta con una pileta de natación en el subsuelo, muy linda, muy bien ambientada a pesar de no contar con luz solar directa. La ubicación del hotel es muy buena esta a corta distancia del aeroparque, y del centro de la ciudad, a 50 metros del hotel, hay un grupo de restaurantes de excelente nivel (Sushiclub, Piegari,etc.). Regresaría gustosa a este hotel.
En líneas generales, el hotel, es hermoso, quizá con algunos detalles para mejorar.
La atención en la recepción deja que desear. Limpieza muy buena, lo mismo que la atención en la confitería donde sirven el desayuno.
Excelente ubicación. En los pisos más altos tienen una excelente vista a toda la Capital Federal.
Hotel recomendado.
Hotel hermoso, que contrasta mucho con la atención en recepción, y encima por quejarme me castigaron cobrandome el café de cortesía que habitualmente hay en habitaciones de esta categoría, sin avisarme lo cargaron en mi tarjeta