Un lugar hermoso para disfrutar con una vista increíble, en pleno contacto con la naturaleza y con servicios muy buenos. De esos lugares donde uno ya quiere volver.
Hay cabañas familiares (con todo excelente) y también alojamientos para parejas.
El desayuno es buenísimo, muy completo y casi todo casero. También tienen Menú, muy rico lo que probamos. Hay pileta - no climatizada - al aire libre, muchos juegos para niños y mucho lugar para andar.
El valle donde está es espectacular, se puede caminar bastante dentro del predio y estar en contacto con ciervos, conejos, ovejas, pavos reales, burros, cuises, gallinas, peces, todo en espacios naturales súper cuidados.
Destaco mucho la atención de todo el personal, te reciben y explican todo con mucho amor y dedicación.