Tiene dos muy lindas piscinas. Una al aire libre y una climatizada, lo que ya es una enorme ventaja respecto a la mayoría.
La ubicación es fantástica porque está a 5 minutos del lago, a menos de 10 del centro y a menos de 5 de imperdibles actividades como el valle del Picapedrero.
La cabaña es muy acogedora, el desayuno lo traen a la hora que lo solicitas y la atención es asombrosamente cordial y eficiente.
Me lo recomendó mi hermano que vino hace 2 años y tenía razón con el consejo.