6 amigas, reservamos dos habitaciones triples con más de un mes de anticipación. Nos comunicamos nosotras un par de días antes para confirmar que estuviera todo ok y nos dicen que no tenían dos triples, que nos ofrecían una triple y una doble "agregándole una camita". Al llegar, era en realidad una habitación con cama matrimonial y una simple, inadecuado para lo que habíamos contratado.
Nos habían dicho que por pago contado había 10% dto, no nos lo hicieron.
La habitación es de buen tamaño, el closet muy pequeño, imposible para 3 personas. Dos teléfonos (primordialmente para comunicarnos con la conserjería), ninguno de los dos funcionaba.
El desayuno se sirve en la habitación (aclaro que ya se dio por terminado el distanciamiento social en el país y la pcia hace semanas), en donde NO HAY ESPACIO, no hay mesa, no hay sillas para 3. Un desayuno seco y hay que llamar a conserjería para pedir las medialunas (desde el teléfono que no funciona). Las pedimos por wapp y demoraron una hora en subirlas, era casi el horario de salida cuando las trajeron. Repito que éramos 3 en la habitación ... y trajeron 5 medialunas!! Lo mismo en la otra habitación que ocupamos, 5 para 3!! La fruta era una banana, dos mini manzanas y un pomelo, todo en un plato con film y por supuesto sin pelar ni cortar.
De noche no queda NADIE, por lo que supongo que no prevén ningún tipo de emergencia.
Te recomiendan que lleves la tarjeta lejos de celulares porque "se desmagnetiza y no van a poder entrar" , salvo con la app
Ante nuestras quejas, nadie resolvió nada.
En definitiva, 4 estrellas le queda ENORME. No lo recomendamos y no volveremos.