Hotel muy bien ubicado, a una cuadra de la calle principal y cerca de muy buenos restaurantes, pero sin el bullicio del pleno centro. Habitación muy espaciosa, muy calefaccionada, con tv, frigobar, caja de seguridad. Excelente ducha de agua caliente. La sra. de recepción nos ubicó en la habitación 209, con vista a la bahía y otra ventana a la montaña. Inmejorable!
Desayuno variado, con infusiones, yogurt, panes para hacer tostadas, masas dulces, budines, algunas frutas, jamón, queso. Incluso hay una heladerita con gelatinas, postrecitos y un día, tiramisú, riquísimo. En fin, lo necesario para empezar un largo día de excursión.
Muy amable el personal en general y el del desayuno en particular.
Como contra, no es bueno el wi fi, pero no fue algo importante para nosostros, ya que luego de tremendos días de caminata y conocer lugares nuevos, se imponía un buen descanso para reiniciar al día siguiente.
El hotel no tiene cochera, pero los autos se dejan normalmente en la calle, en la misma vereda del establecimiento, sin problema.
Lo volvería a elegir!