Me encantó..desde el primer día,ya estuve pensando en volver en cuanto pueda.La decoración es preciosa,adecuada al entorno,lo mismo que su edificación.Las vistas de la habitación son inolvidables,la calma,el relax,todo como tiene que ser,lo que tu esperas de un buen hotel.El aire acondicionado perfecto...no hace casi ruido!
El desayuno delicioso,la presentación de todos los platos tanto en el almuerzo,como en la cena te invita a degustar cada bocado,y por supuesto todo de gran calidad.Lo único que nos decepcionó fue que a la hora de contratar un taxi para que nos llevara al aeropuerto de Phoenix,nos dieron una tarifa y cuando fuimos a pagar la señorita que estaba en ese momento nos quiso cobrar otra.No nos gustaron las formas de la empleada,aunque luego vino otra chica que había sido la misma que nos había hecho el check in y amablemente arregló el mal entendido,haciéndole honor a las 5 estrellas del hotel.Pero dejando esto de lado,volveré algún día y lo recomiendo sin titubeos.