Fue nuestra segunda estadía en dos años,sin dudar repetimos el destino.
Siempre descubrimos lugares y playas maravillosa rodeadas de selva ,con una cantidad sorprendente de animales que se aparecían en todo momento:guacamayos,monos capuchinos,araña,congo y tití,ardillas,coati,pelicanos.Siempre con el asesoramiento y consejo de Sebastián y María,quienes nos acompañaban en diferentes tours,donde también ellos conocían senderos nuevos,como por ejemplo el de San Pedrillo o el de la poza en medio del bosque.Tambien Sebastián nos acercaba con su camioneta hasta distintos puntos donde después nosotros seguíamos caminando por increíbles playas y nos llevaba de regreso.
Todo esto en un clima familiar y acogedor que se vive en las cómodas y limpias cabañas, que además cuentan con cocina y con un balcón al bosque .
Además de compartir una semana de intensas experiencias ,regresamos invitados por ellos, debido a que nuestro vuelo se canceló y estuvimos varados allí durante 2 semanas ,siempre atendidos de una forma muy especial y cariñosa,haciéndonos sentir contenidos e integrados.
Estaremos siempre agradecidos por su solidaridad y afecto en esos momentos de cierta incertidumbre.
Lo recomendamos ampliamente.
El lugar es increíble, súper limpio y acogedor. Sebastián es súper atento y siempre nos dio los mejores consejos sobre lugares para visitar y comer.
Recomiendo el lugar 100%
Cabañas con vistas a un precioso bosque. Unas instalaciones muy buenas, un lugar acogedor y un trato inmejorable de los anfitriones son sin lugar a duda la razón por la recomendamos fuertemente este alojamiento.
Aún estamos en Costa Rica... pero echamos de menos Drake y "cabañas bajo bosque". Os echamos de menos Sebastian y María. Gracias por esos 3 dias tan increibles que nos habeis hecho pasar. Nos vamos de Costa Rica pero vais a estar siempre presentes en nosotros. La magia del lugar y lo compartido con vosotros hará que regresemos con algo más de tiempo... seguro.
Quien esté buscando un lugar en Drake, que no lo dude y se aloje en "bajo bosque". No os arrepentireis. Sebas y María harán que no olvideis el viaje nunca.
La cabina es muy nueva, super espaciosa y muy bien equipada, con cocina y utensilios para cocinar y nevera. Tiene también balcon privado con una hamaca y vistas al bosque, todo muy bonito y hecho con muy buen gusto. Cama doble grande con mosquitera, y una pequeña extra, además de mesas y sillas. Ventiladores en el techo. Lavabo muy grande con agua caliente. La verdad que da gusto quedarse a descansar y relajarse viendo llover delante del bosque, con un toque romántico incluso. Los dueños son muy simpáticos y nos ayudaron a organizar todas las excursiones, incluso llegando a las 8pm nos pudieron reservar snorkel para el dia siguente. Tiene parking y wifi. De las mejores cabinas que hemos visto en Costa Rica, para repetir, y el entorno es muy bonito también. Unica cosa que el camino en coche es un poco difícil, hasta que el puente esté terminado mejor ir en barco. Si vas en coche obligatorio 4x4 para poder cruzar los rios.