El lugar donde está ubicado el hotel está bien, aunque necesitas un coche para ir a cualquier sitio (centro de la ciudad de Tarifa, playas, etc. ). Bonito entorno.
La habitación (suite familiar"", número 6) es grande, pero muy oscura y muchas cosas no funcionaban correctamente (un grifo no funcionaba, el desagüe de la ducha estaba atascado, así que el agua se salía por todas partes en el baño). La habitación no estaba muy limpia tampoco. Además sólo había un baño para los cuatro, lo que significaba que teníamos que hacer turnos para darnos una ducha.
Sobre el desayuno, es muy saludable, con zumo de naranja natural y mucha fruta. Sin embargo, fue un desastre: faltaban platos, vasos, yogur, huevos... incluso algún día una mesa en la que sentarse. Aunque el desayuno se sirve hasta las 11:00 si llegas después de las 10:30 muchas cosas se han terminado y nos te las traen ni aunque se las pidas.
Los empleados son poco amables y no muy profesionales.
En general, encontré muchas áreas de mejora en el hotel. Espero que reaccionar a mis comentarios y ofrezcan un mejor servicio en el futuro.