Estuvimos una semana que nos organizaron Nuria y Lahcene, GENIAL.
Cuando buscaba viaje, y contacté con ellos no me imaginaba que iba a estar tan bien organizado y totalmente distinto de cualquier otro viaje.
Al margen de su hospitalidad, limpieza, buena comida y buenos anfitriones que cuidan al detalle que disfrutes cada momento, compartas el día en su salón amplísimo, baños y habitaciones decorados con gusto, es una Kasbah llena de color y alegría, buena comida bereber (que se ría la pizza italiana...) y hacen de buenos guías.
Vimos de todo y disfrutamos de cada momento, olores, colores, atardeceres, amaneceres. La ruta tenía de todo, ciudades, Kasbahs, mercados, paisajes y como no, desierto (indescriptible). La experiencia, única, llegó cuando una noche, nos ofrecieron dormir con una familia nómada, lejos de las comodidades a las que estamos acostumbrados, fue una grata sorpresa lo fácil que es olvidarlas solo con la amabilidad de la mujer y la sonrisa de las niñas.
También, el curioso picnic con barbacoa que hizo Lahcene al lado de un oasis, con Gitana por supuesto, su perra de aguas que disfrutó del baño.
Lo dicho, volveremos con nuestros hijos como si fuera "nuestra casa del desierto"
¿Cómo de fácil fue reservar la propiedad? | ¿Fueron útiles las indicaciones para llegar a la propiedad? |
¿Fue fácil recoger las llaves/acceder a la propiedad? | Estado general del alquiler vacacional |
Colchón y ropa de cama | Cocina y utensilios |
Limpieza del baño | Otros servicios e instalaciones |
Servicio |
Con amigos | Familias con niños pequeños |
Personas con mascotas |
Fuimos toda la ffamilia.los ninos kieren volver de nuevo, con esto lo digo todo. Un viaje muy bien organizado y una casa preciosa, comoda y con una comida deliciosa. Hemos vivido una de las mejores vacaciones de nuestra vida. Hemos aprendido ke el pueblo bereber es hospitalario y amable. Repetiremos en kasbah luna del sur Porke es un lugar ideal para descansar, divertirse y muy bien ubicada, cerca de todo pero sim masificacion.
¿Cómo de fácil fue reservar la propiedad? | ¿Fueron útiles las indicaciones para llegar a la propiedad? |
¿Fue fácil recoger las llaves/acceder a la propiedad? | Estado general del alquiler vacacional |
Colchón y ropa de cama | Cocina y utensilios |
Limpieza del baño | Otros servicios e instalaciones |
Servicio |
Con amigos | Viajeros mayores |
Familias con niños pequeños | Grupos numerosos |
Personas con mascotas |
Una casita con mucho encanto típicamente marroquí. Situada en la tranquilidad del desierto es excelente para desconectar de todo. La habitación muy cómoda y decorada con gusto. Con baño en suite y muy limpio. Nos trataron muy bien y nos sentimos como en casa. Los desayunos son estupendos y pudimos saborear platos típicos. Además programaron rutas por el desierto y visitas a lugares que jamás verías si no es con su ayuda. Todo muy bien organizado. Volvería. Sin duda.
¿Cómo de fácil fue reservar la propiedad? | Estado general del alquiler vacacional |
Colchón y ropa de cama | Limpieza del baño |
Servicio |
Con amigos | Viajeros mayores |
Familias con niños pequeños |
Viajamos unos amigos y yo a Marruecos, era la tercera vez que íbamos y queríamos hacer cosas diferentes, conocer a los bereber de verdad, vivir de verdad en el desierto , pero nos daba miedo ir por nuestra cuenta, se oyen tantas cosas... No estábamos seguros. Una compañera de trabajo me habló de Nuria y su chico, ella es sevillana (mi compañera es sevillana también) y él bereber, son pareja, y regentaban un alojamiento rural pero con todas las comodidades en el desierto, con comida casera, muy buen ambiente y trato personalizado, nos dijo. ¡Lo típico! En todos los sitios siempre te prometen trato personalizado y excelente ambiente. Pero viendo que no había mucho más oferta donde elegir fuera de los tour operadores, o que lo que había era muy caro o te obligaban a contratar un pack de excursiones, decidimos ir a Marraqueck y acercarnos a ver la Kasbah de la famosa Nuria, a ver si nos convencía, porque no era plan de quedarnos en el desierto si no nos gustaba el rollo. Así que quedamos con Nuria que nos vino a buscar. Y claro, apareció y nos ENAMORÓ. Una sevillana encantadora, fascinada con Marruecos, que de repente nos ofreció otra visión del país, la suya, que vivía con los bereberes y su novio allí desde hace años y había construido su propio hostal con las comodidades que hacían falta, pero respetando la forma de vivir del pueblo bereber. Finalmente nos quedamos en su kasbah, que es como vivir en una casa auténtica del desierto, tres días y fue maravilloso. No es que fuera un hostal con trato personalizado, es que Nuria y su chico te abren las puertas de su casa, te cuidan, te escuchan, te hacen ellos las excursiones a tu gusto o te dejan a tu aire y lo hacen todo de corazón porque viven allí, y cuando saludan a la gente del pueblo les saludan de verdad porque son sus amigos, o en el caso de Nuria, sus cuñados, jeje . Fue una sensación increíble. Fue una forma genial de desconectar totalmente porque una de las cosas del desierto puro, es que te ayuda a regenerarte 100%. El Kasbah era precioso, decorado con gusto, y súper acogedor, pero lo que más nos gustó fueron las vivencias que tuvimos en torno a él y conocer de cerca y sin filtros la forma de vida bereber que Nuria y su chico nos mostraron. Es una alternativa muy barata a los típicos hoteles, con una comida casera mucho mejor además, jaja, que Nuria cocina de maravilla,jaja.
Nunca imaginé que un viaje a Kasbah Luna del Sur iba a ser tan fantástico como lo fue. Estuve el pasado mes de Diciembre. El alojamiento es formidable, con una decoración exquisita y muy agradable. Las habitaciones son muy acogedoras y amplias. Nuria y Laucene, los propietarios, me trataron como en familia. Organizaron fiestas maravillosas, comí un cous-cous sabroso, me reí y divertí como nunca. El lugar además tiene un amplio porche donde puedes disfrutar contemplando unos amaneceres y atardeceres que no hay que perderse. Hice varias excursiones al desierto y todo fue mágico y perfectamente organizado por los dueños del alojamiento. Mi estancia se me hizo corta. Fueron unas vacaciones que nunca olvidaré. Unas vacaciones mágicas viviendo el desierto como nunca podía haberme imaginado. Repetiré seguro.