El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, muy cerca del Boulevard principal. Se puede ir caminando a varios lugares, como bares, restaurantes y centros comerciales. La atención del personal fue excelente. Me he hospedado en otros Fiesta Inn pero en ninguno había tenido el servicio como en Tuxtla. El personal siempre estuvo atento en todo. Nos encendieron las luces de la alberca cuando se los pedimos, nos apoyaron en el manejo de la caja de seguridad ya que había un problema, nos atendieron muy bien en la recepción, pero lo mejor de todo fue el servicio de Ezequiel en el restaurante. De lo mejor. En cuanto a instalaciones, aún cuando el hotel es del 2007, se ve un poco viejo, pero todo es muy limpio y el colchón y las almohadas son perfectas. Les recomiendo que mejor pidan taxis de sitio porque los ejecutivos que ofrecen en el Hotel son muy caros.