Esta noche, 25 abril fuimos a cena al Meson de Juan Dolio con reservación previa, cumpleanos de mi esposo y con una pareja.
Al llegar nos recibe una empleada con un gorrito de cocinera que luego la vimos también de cajera. Mala impresión. Esta dama también tenia la tarea de matar las moscas con la paleta eléctrica ruidosa y desagradable para comensales por el salon justo al lado de nuestra mesa incluido.
Solo llegaron las menus de comida sin pedirlos. Luego, para pedir una botella de vino tratatabamos de hacer contacto visual con los empleados congregados alrededor de la caja. Igual cuando tratamos de pedir las comidas fue otra lucha ansiosa para que viniera un señor a tomarnos la orden y así sucesivamente.
Senores, no salimos a mendigar. Salimos a pasarlo bien y mas que teníamos el cumpleanos de. mi esposo con invitados. No es justo convertir una ocasión bonita en estrés y mas que no estaban llenos ni cerca de estarlo.
Vinimos de otro pais a la propiedad de Juan Dolio, nos gustaría visitarles de nuevo pero por favor mejoren el servicio lo suficiente como para que valga la pena darles otra oportunidad y recomendarlo a vecinos y amigos.