Hemos venido muchas veces a la Isla, pero este lugar superó nuestra expectativa, no solo por lo hermoso del lugar (instalaciones, decoración, vista increíble, comidas) sino por el ambiente cálido y el sello que con tanto amor y dedicación le han dado sus dueños Mónica y Rodrigo que han querido compartir su sueño de vivir en el sur construyendo este espacio único y compartirlo con todos sus huéspedes . La amabilidad de las personas que trabajan es increíble , Lilian y su marido y todos con quienes nos topamos en estos días. No hay duda que volveremos pronto ! Muchas gracias