Es un hotel muy bonito, en un lugar con vistas privilegiadas, he ido otras veces y ahora encontré que falta mucha mantención de las habitaciones con pisos rotos, ventanas que no cuadran, tina del baño con saltaduras, alfombras de pasillo sucias, mojadas y arrugadas. La piscina tenía arena o tierra en el fondo, los baños del casino estaban destrozados y sucios, parecían baños públicos. Mención a parte el restaurant que siempre me ha gustado, pero el domingo en la noche de vacaciones de febrero estaba lleno de familias y solo atendían dos niña y una de ellas corría y corría para atender pero en la cocina tb faltaba gente y después de una hora de espera , algunas personas se retiraban, nosotros nos quedamos y nos atendimos personalmente, yendo a buscar el vino, las copas, servicio, servilletas, etc, porque la pobre garzona no daba abasto.
Creo que deben cambiar la administración, ya que no responde a lo que cobran.