Pasé unos días en mayo de 2011, y la experiencia fue muy buena, las habitaciones están en la misma arena de playa a 5 metros del agua, donde tienes una tumbona esperándote para poder un atardecer increíble o darte un refrescante baño. El hotel cuenta con un restaurante donde preparan unos buenos desayunos muy buenos, y puedes comer o cenar algo, aunque te recomiendo que comas o cenes fuera, la isla tiene muy buenos restaurantes.
Las habitaciones están bastante bien, una cama grande y TV con canales internacionales, además de miniar, el baño es sencillo con ducha. Recomendable para descansar y disfrutar de la tranquilidad y el Mar, sobre todo la experiencia de dormir en plena playa con unas buenas comodidades.Más
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