Preciosa casa convertida en hotelito con mucho encanto, cuidada, limpia, con muchos detalles y super buen trato por parte de la pareja que lo lleva.
- El sitio: está muy bien ubicado en soller (pueblo) al lado de una plaza donde los sábados en agosto hay mercado, (lo único un poco engorroso es aparcar) y al lado del trenecito.
- El hotel: es una casa preciosa, muy cuidada, huele a limpio, con un saloncito de te donde hay una cafetera, te variado y galletitas, y pocas habitaciones pero con mucho encanto. Creo que las mejores habitaciones son las que están en el primer piso, a nosotros nos tocó la del último piso a la derecha, y las escaleras son bastante pronunciadas.
- La habitación muy limpia, un baño completo con bañera, y aire acondicionado, todo funcionaba perfectamente. Si tuviera que tener una pega, para mi la cama muy incómoda, me gustan las camas duras, pero el colchón era tan fino que era demasiado dura, me levanté los dos días con dolor de espalda. Nuestra habitación creo que era la más simple de las que tienen y era correctísima, pero he visto en la web que hay habitaciones super!
- El desayuno espectacular, buenísimo, homemade, y te traían zumo de naranja natural recién exprimido,.
- El trato excelente, muy acogedores,serviciales y preocupados por la satisfacción de los clientes.
- El precio, no es barato, pero pagas calidad.
Sin lugar a dudas, volvería.
Consejo: hablar con ellos directamente y no reservéis a través de Booking, pero decirles que los habéis descubierto allí y quizás os hacen precio. Así también podéis elegir habitación :)
espero que os haya servido!!!!
Chantal