Estuvimos alojados en este hotel porque éramos parte de un séquito nupcial y nos hicieron la reserva la novia y el novio. ¡Nos encantó su elección!
El hotel es muy poco convencional, tiene un estilo arquitectónico genial y es de lo más singular. Empezó siendo un club para mujeres hace 70 años y ha conservado ese ambiente de club privado exclusivo.
Todas las habitaciones tienen alguna pequeña diferencia en la decoración, pero todas son muy acogedoras y dan sensación de antiguas - un poco como si estuvieses alojado en la casa de la abuela, pero en plan elegante. Las habitaciones son bastante pequeñas (para la media americana, ¡para nosotros los europeos estaban bien!) pero cada una tiene su propio baño y un armario grande.
Las habitaciones no tiene televisión, pero hay una sala de televisión en la planta de abajo por si no puedes sobrevivir sin una. La verdad es que una televisión estaría totalmente fuera de lugar en esas habitaciones, así que no nos importó. Además no hay aire acondicionado - pero pueden abrirse las preciosas ventanas antiguas, ¡así que no hay problema!
Las habitaciones y los baños conservan sus características originales (un suelo maravilloso de baldosas, etc) y gruesas alfombras que contribuyen al ambiente.
La ducha era potente y el agua salía caliente - aunque tardaba un rato en salir (pero ya hemos dicho que se trata de un edificio antiguo).
El desayuno estaba delicioso; había una maravillosa selección de bollería, fruta fresca, avena cocida tipo "porridge", roscas de pan tipo "bagel", tostadas, yogur, granola y un montón de zumos de fruta diferentes entre los que elegir. Fue el mejor desayuno de las vacaciones.
La ubicación es también fenomenal - a 2 minutos andando de Telegraph avenue.
Si estás acostumbrado a cadenas hoteleras y a las típicas instalaciones, entonces puede que no te guste el City Club - sin embargo, si quieres algo un poco diferente, con mucho carácter, y que te dé la sensación de estar en un segundo hogar, entonces este es tu sitio perfecto. A nosotros nos pareció una auténtica joya y adoramos cada minuto de las 3 noches que pasamos allí. Volveríamos sin pensárnoslo dos veces.
PS: ¡El aparcamiento viene también muy bien!