Nada más llegar a Pingyao te sorprenden las callejuelas por las que te has metido sin saber, pero cuando entras en Jing's Residence, parece un oasis. La atención es perfecta y da pena hacer el check out.

Es una antigua casa restaurada con un gusto exquisito en pleno centro de Pingyao. Consta de 19 habitaciones que se sitúan alrededor de pequeños patios. Cada rincón, cada detalle está estudiado y abordado con minucioso cuidado, logrando crear espacios de delicada elegancia. El personal es encantador y esta siempre pendiente del bienestar de sus huéspedes. La situación es perfecta, en pleno centro histórico de Pingyao. Las habitaciones son espaciosas y están muy bien decoradas. El restaurante ofrece una buena cocina en la que incorpora platos occidentales. Hicimos todas la comidas en el hotel y estuvieron muy bien (recomiendo el pollo al jengibre). En el piso superior está el bar-salón donde cada tarde se sirve el te acompañado de algún dulce. Es un momento de relax muy agradable en un entorno muy acogedor y confortable. Los desayunos son completos y hay wifi en todo el hotel. Gestionan los traslados a la estación o aeropuerto. Es un hotel excelente y totalmente recomendable. Lo mejor de Pingyao!

La reconstrucción de este hotel es sorprendente logrando un lugar impresionante en cada una de sus áreas. Personal perfectamente entrenado y presto para atender cualquier solicitud. Definitivamente el mejor hospedaje de Pinyao.