Estuve en un viaje de negocios por cuatro noches. El hotel está muy bien localizado, a un par de cuadras de la peatonal 16th street y muy cerca de museos, restaurantes y centros de actividades.
Es un "típico" hotel de negocios: se privilegia la eficiencia y pragmatismo. La habitación que me dieron era espaciosa, con una cama excelente y servicios normales: televisión de pantalla plana, cafetera, plancha, etc.
Lo mejor de todo, además de la inmejorable localización, fue la actitud de servicio del personal:
1. No había una caja fuerte, la pedí y en minutos la instalaron.
2. Mi desayuno llegó un día 3 minutos tarde de la hora acordada y me fue regalado, con una disculpa de por medio. Por cierto, estaba delicioso.
3. De pronto me quedé sin bolsas de café, para la cafetera del cuarto; al encontrar a una persona del servicio de limpieza y comentarlo, me regaló un puñado de bolsas con una sonrisa.
4. La gente en el front desk estaba siempre dispuesta a dar indicaciones y recomendaciones.