Las instalaciones del hotel en general están bien para pasar una noche, sin embargo al llegar, la atención es muy mala; los baños estaban fuera de servicio y en el lobby solamente hay 1 sillon para esperar a que entreguen la habitación, pero lo peor es que había personas bebiendo y fumando quién sabe qué cosas justo en la entrada del hotel y para colmo entraban y salían como dueños del hotel. Salimos por la noche y al regresar, las personas seguían bebiendo fuera del hotel... preocupada fui a nuestra habitación esperando no toparnos con ellos dentro de las instalaciones, lo que me hizo realmente no mantener la tranquilidad durante la estadía. La mañana siguiente al bajar por el desayuno, nos llevamos la sorpresa de que los mismos hombres seguían afuera bebiendo y fumando! Qué clase de hotel permite eso, cuando hay familias con niños hospedados ahí, además es incómodo y hasta inseguro porque obviamente no se encuentran en sus cabales, incluso vimos que hay una cerca que divide el hotel de una gasolinera, y los hombres se saltaban la cerca para ir a traer mas bebida!!! En cuanto al hotel, el wifi solo funciona en el lobby y el desayuno es muy pobre... por las noches se escucha mucho ruido afuera, especialmente en la gasolinera de al lado. No lo recomiendo!

Nada recomendable, inseguro, ponen seguridad privada, es un barrio de haitianos, todo el tiempo entra y sale gente con un aspecto deplorable, todos son de color, lo contratamos por medio la empresa TTS (viajes) y nos mando al muere, pasamos unos días de inseguridad terrible, lo único que hacíamos es bajar y urgente subir al auto que habíamos alquilado, había peleas entre las parejas que estaban abajo a donde uno tenia que dar sus datos y esperar para subir las valijas, el patrullero estaba del lado de afuera, también nos comentaron que la gente vive en el mismo hotel que se hospedan huéspedes.
El trato de la gente del loby mala, NO HABLAN ESPAÑOL, en Miami en la mayoría de los lugares hay gente habla español, el desayuno lo mínimo e indispensable, la habitación es grande, y limpian lo normal, se escuchan peleas de noche entre la gente que vive en le mismo piso que uno, el desayuno es de 7am. a 9am, no queda tiempo para nada, en la habitación hay wifi funciona pero no muy bien, se puede ver que la parte edilicia es como para una demolición, funciona un solo ascensor, la entrada al ascensor esta toda deteriorada, al igual que las alfombras. La ubicación es buena, esta a 20 minutos de las playas y lugares que pueden interesar conocer, NO IR POR NINGÚN MOTIVO A ESTE LUGAR, llamado hotel.