Fue nuestra primera vez en Chicago. Elegimos este Hotel por su localización.En una calle tranquila del Downtown a dos cuadras de la Av. Michigan que es la principal (The Magnificent Mile) y a dos cuadras del lago. Aparte que las tarifas son muy convenientes.El Hotel es moderno , nosotros estuvimos en el piso 26 y teniamos una linda vista al lago y de la torre Hancock.. La habitación perfecta.Amplia,Limpia ,Silenciosa, con una calefacción que no hacía ruido. La cama una maravilla como que daba ganas de quedarse en cama para disfrutarla. Hay WIFI en la habitación pero hay que pagar como 8 dólares diarios . El servicio de habitación es muy bueno, las mucamas , en general mexicanas sumamente amables y unas estupendas guías turísticas .En la habitación hay Tele de alta definición de 42 pulgadas(con cable) y un frigo bar muy bien surtido y con precios razonables. .La ropa de cama sensacional.El hotel cuenta con dos restaurants. Uno para desayunar y otro para almorzar y cenar que se especializa en comida americana pero con orientación green ,muchos vegetales orgánicos y esas cosas. Es bueno pero no es barato.Los martinis son muy buenos.En los alrededores del hotel hay una Pub irlandés muy simpático el O'Toole, un resto Hindú,otro mexicano,otro Thai( no soy muy aficionado a la comida Thai) barato y siempre con gente y un estupendo restaurant de comida armenia ,realmente estupendo .El problema que nosotros estamos acostumbrados a cenar tarde y aqui todo cierra a las diez de la noche ,salvo el Fridays que está a 4 cuadras y cierra a las dos de la mañana lo cual es un alivio cuando te demoraste con los drinks previos a la cena. A media cuadra del hotel hay una farmacia muy bien surtida y a una cuadra un local de 7 eleven que está abierto las 24 horas donde se puede conseguir vino, snacks y muy buenos sandwiches a precios muy buenos . A dos cuadras del Hotel en la Michigan te encuentras con la tienda de GAP,la de GUESS, Ferragamo ,la de Nike , mejor dicho TODO. Lo mejor de lo mejor está en la Michigan . Otra cosa importante por la puerta del hotel pasa un autobus que te deja en el Chicago Arts Institute, en el Field Museum,el Acuario, el local de la Chicago Symphony y por 2 dólares. En resumen ,llegamos a Chicago a comienzos de primavera ,gracias a Dios con mucho sol pero con un poco de frío, la ciudad es Magnifica , en arte ,cultura , lugares para comer ,escuchar música,librerias y una aequitectura fascinante .Ah y debo decir que nunca vi tantos tulipantes juntos y de tan diversos colores como en Chicago. El Hotel muy bueno, muy bien ubicado, no caro y te da la sensación que tu plata ha sido muy bien gastada . Si volvemos por Chicago será nuestra primera opción-