Durante nuestro viaje por Islandia nos hemos alojado en muchos guesthouses, hoteles, hostales. Pero esta casa era la mejor. Aparte de grande y limpia, no faltaba ningún detalle. Cocina, baño, salón - completamente equipados. Una terraza con vistas al océano y montañas. Las ventanas grandes que dan al fiordo.
Los dueños han sido supersimpaticos. Nos enseñaron su granja con animales, charlamos sobre la vida en Islandia. En fin, como si nos conociéramos toda la vida. Muchas gracias, por vuestra hospitalidad.