Teniamos que asistir a un Congreso Universitario de caracter Internacional... Cuando nos dijeron que ya no había hoteles en Leon, Nicaragua... y luego nos avisaron de este hotel.... a $25 la noche, habitación sencilla... pensé lo peor.... Pero a nuestra llegada LA SORPRESA FUE MUY AGRADABLE... definitivamente "mucho mejor de lo esperado".....
La habitación muy limpia... pequeña, pero comoda.. el baño de muy buen tamaño.... La ubicación perfecta, a 4 cuadras de la catedral... y del museo de la revolución.... El museo de Ruben Dario a otras 4 cuadras después... todo a distancias caminables...
Es atendido personalmente por el dueño John....quien prepara desayunos completos que incluyen: huevos, ensalada de frutas, jugo recién hecho de frutas de la temporada, pan con mantequilla y un delicioso café.. todo por $1, increible pero cierto...
Definitivamente lo recomiendo...
Lo unico malo es que no tiene aire acondicionado, y tampoco cuenta con internet propio.