Si buscas una casa en la que la tranquilidad sea la dominante, en la que no te lleguen las horas del día para disfrutar de todos sus rincones, esta es tu casa de vacaciones. Hemos pasado 15 maravillosos días con el mar a nuestros pies. Desde cualquier rincón de la finca puedes observar el precioso horizonte y da igual que haga buen tiempo que malo, las vistas son insuperables, las puestas de sol serán siempre inolvidables. La piscina los 15 días en perfecto estado, los peques hasta se bañaban los días de mal tiempo, el agua calentita siempre. El interior de la casa es muy amplio, los colchones muy cómodos, ideales para descansar y descansar. Hubo días de bastante aire que impedían comer en el exterior, pero desde la enorme mesa que preside el salón, se podía observar la fuerza del océano batiendo con las rocas, una imagen impresionante. También es cierto que las playas están un poco alejadas, pero en vacaciones no hay prisas por lo que no nos importó en absoluto. Resumiendo, entre el entorno, las vistas, las comodidades de la casa, la piscina, el campo de futbol, la barbacoa y los preciosos atardeceres que nos brindó esta propiedad, como si no se sale de ella, disfrutas en todo momento de todos sus encantos y comodidades. Muchas gracias Carlos y Rebeca, por vuestra amabilidad y atención en todo momento, sois unos afortunados al poseer esta finca que siempre permanecerá en nuestros recuerdos……