Me alojé en este hotel una noche ( por suerte, solo una) en régimen de media pensión. Por fuera se ve bien, y elegante...La habiatación muy vieja, los muebles estropeados, y además sucia. En el suelo habia piedrecitas y arena de la playa. El baño también muy viejo, con algún pelo en la bañera...El resto de estancias del hotel aparentemente están bien, pero como tienen muchas moquetas, y no las limpian, pues se ve bastante dejado. La piscina muy bien, con estupendas vistas, y las hamacas asquerosas!!!. A la hora de la cena llegó lo peor, un buffet pésimo, poco donde elegir, y lo que habia mal cocinado... hasta el pan estaba duro. Eso si, las vistas desde el restaurante muy buenas, y el servicio de los camareros también. El desayuno sí que estuvo bien, había de todo, y cantidad, pero aqui el servicio falló. No había mesas preparadas, y nos tuvimos que montar nosotros la mesa, el camarero nos dijo que nosotros mismos...La verdad que le sobran estrellas, hay establecimientos de menos catagoría con mejores servicios, y calidades. En definitiva, para no volver, y no recomendar a nadie.