Quedé encantada con las instalaciones del hotel, el ambiente ecológico, la atención personalizada de mi estimado Adrián, desde que despertábamos ya tenía el desayuno listo y todo arreglado, en la habitación estaba un refri lleno de bebidas y la cocina impecable con utensilios útiles para cocinar si así querríamos.Lo recomiendo mucho, está cerca del centro y del cenote principal de Valladolid.