Es un hotel maravilloso, con un personal amable (siempre que me veían me saludaban por mi nombre), servicial y acogedor. Nuestra habitación era enorme, con espacio de sobra para seis personas. El personal del hotel llamó a nuestra habitación dos veces durante nuestra estancia, la primera para asegurarse de que nos gustaba la habitación y la segunda para comprobar que íbamos a pagar por el aparcamiento de dos coches durante una noche. Como he mencionado, el aparcamiento era un poco complicado pero hay que recordar que es la zona céntrica. Nuestro grupo disfrutó de la cena en el Flannery's Pub y de unas copas en el Winking Lizard, establecimientos que recomiendo encarecidamente, así como este hotel. Es un viejo hotel que ha sido renovado de forma excelente y está situado en un estupendo lugar.