El hotel tiene una ubicación estratégica, accesible a todo San Juan ya que se encuentra frente a la playa. Las habitaciones están en buen estado sin embargo debo admitir que hay ciertos detalles que deben de mejorar. El desayuno un plato de frutas con granola y yogurt, buena porción. Hubo un momento en que no había servicio de agua potable y la bartender nos brindó solución para ello. Los varones de recepción amables, nos dieron late check out, gracias por eso! Aunque debo decir que el supervisor nocturno al parecer andaba de mal humor porque nos contestó mal a unas preguntas que hicimos.

Lo primero decir que el sitio es precioso, la zona de bar, el edificio y el servicio está genial. Los baños aún siendo compartidos son cómodos y muy limpios.
El problema reside a la hora de dormir, nunca había probado un colchón peor en mi vida, al tumbarte se aplastada hasta tal punto que la espalda tocaba en somier de tablas de debajo, como la habitación era triple y solo eramos dos personas probamos a poner dos colchones uno sobre otro, aun con dos se aplastada, desde luego no entiendo como un sitio que cuida tanto los detalles puede escatimar en lo más importante de un hotel. Ya que siendo realistas si quieres comer o tomar un café tienes restaurantes o cafeterías, pero si quieres dormir pues te vas a un hotel. Así pues creo que deberían intentar no centrarse en las zonas comunes del hostal antes de ofrecer un buen servicio en lo más importante.
Al margen de eso los falsos techos de la habitación tenían agujeros, o cual puede ser un poco preocupante ya que en estas antiguas casas coloniales suele haber murciélagos entre el tejado y el falso techo, así que uno pasa la noche un poco paranoico
Resumiendo, si quieres ir a comer o a tomar un café es una magnífica opción, pero si lo que quieres es dormir busca mejor otra opción, ya que todas las otras en San Juan que habíamos probado antes eran mejores con diferencia.

Para el encargado del hotel, si quiere comprobarlo usted mismo, la habitación era la número dos, la triple justo antes de la cocina. Las tres camas eran terribles, pero especialmente la primera y segunda