He estado solo en la cafetería, lugar con mucha fama por las aguas del Balneario.
Ubicado en Lierganes un pueblo muy bonito,edificio antiguo ubicado en una bonita finca .
El interior del bar limpio y correcto,con decoración antigua pero bien conservada ,azulejos .

No me alojé aquí ni estuve en el balneario; estuvimos en su cafetería, ya que nos la recomendaron, tomando chocolate con churros; ambos estaban buenísimos y a muy buen precio.
El lugar es muy bonito y muy agradable y el trato por parte de la chica fue muy amable.

Tenía un bono que me regalaron por una noche con desayuno y circuito termal y pagué 80€ más para ampliar a dos noches con desayuno, y con decir que después de la primera noche decidimos irnos del balneario aunque perdiéramos el dinero, la habitación parecía sacada de una película de terror con unos muebles de cuando se inauguró sobre el 1920, olía fatal toda la habitación y los desagües del baño, donde campaban también las hormigas, al revisar la cama por si encontraba algún huésped no deseado, que no encontré, descubrí que la almohada tenía restos de sangre y ya fue el colmo, mi mujer bajó a recepción a reclamar y después de un rato esperando que apareciera la encargada nos ofrecieron cambiar a otra habitación más pequeña pero que por lo menos no olía tan mal, aunque también, pasamos una noche fatal que no deseo a nadie, y bajamos a desayunar tipo bufé pero bastante escaso en general y de mala calidad cosa que no entiendo en una tierra con tan buenos productos, lo único que se salvo fue el circuito termal que aunque muy antiguo nos pareció bien, en fin una experiencia deplorable para olvidar y que no recomendaría a nadie.