La sidrería El Trisquel es un restaurante asturiano situado en Tres Cantos, Madrid. Es famoso por su cocina asturiana, su cantidad y la calidad de sus platos. Tienen menú diario de lunes a viernes por 10.90€ con 3 primeros a elegir, 3 segundos, bebida, pan y postre. Además, tienen menús especiales para grupos, ya que tienen salón tanto en la planta baja como en la primera planta.

Nosotros fuimos un sábado, sin menú diario, pero con un objetivo muy claro: comer cachopo asturiano. Ya íbamos sobre aviso de que el cachopo era grande, tan grande como que recomiendan que se pida 1 cachopo por cada 2 personas que coman mucho.

Y así hicimos, 1 cachopo de ternera (23€/unidad) por cada 2 personas y bien acompañado de sidra (4.5€/botella).

El cachopo está riquísimo. Formado por doble capa de ternera, doble de jamón y doble de queso, y empanado. Da la sensación de que no se fríe en aceite sino que se cocina al horno porque es un chachopo muy poco grasiento. La ternera era tierna y se deshacía como mantequilla, muy fácil de masticar.

Y aunque tras el cachopo estábamos con el estómago lleno, no dudamos en pedir unos postres: arroz con leche (4.5€), tarta de turrón (5€) y tarta de chocolate (4.5€)

Tras esta experiencia solo podemos decir que El Trisquel es una recomendación que os asegura el éxito que lo que buscáis es un buen menú asturiano en Madrid.

El restaurante no está mal, la comida tampoco está mal, lo peor el servicio, encontramos un bicho en unas hojas de lechuga, avisamos al camarero y bajito para que nadie lo oiga se lo decimos, entonces se saca una servilleta, quita el
bicho pero allí nos deja el plato, no hombre no, eso se retira y se cambia que fue lo que hicieron cuando se lo dijimos a un compañero suyo, y después de acabar nos viene otra vez el mismo camarero del bicho a ofrecernos postre o café le pedimos un par de cafés, bueno pues después de más de 5 minutos esperando se nos acerca otra vez a ofrecernos postre o café, lo del postre no hay que darle más importancia, es un olvido pero lo del bicho es un error garrafal, lo primero no debería salir un plato así de cocina, lo segundo, si sale el plato es cambiarlo inmediatamente y lo tercero al menos pedir disculpas, cosa que tampoco sucedió.

Estuvimos cenando unas raciones y nos gustó a todos. Los calamares muy buenos. El trato del personal muy profesional y el precio comedido.

Buena comida asturiana, la fabada y el cachopo muy buenos, acompañados de morcilla de matachana y tabla de quesos. Para beber sangría de sidra, hay que ir con cuidadito porque está muy buena.

Un sitio ideal si quieres que te traten con mala educación, prepotencia,y falta de profesionalidad.
El camarero que nos atendió no sabía la composición de los platos, me discutió que uno de los platos llevaba carne (la cual no como y avisé con antelación ), cuando si llevaba unos trocitos de jamón a modo decorativo/guarnición, y cuando ya no le queda más que verlo, de un modo impresentable y prepotente me dice que eso va en la salsa no en el plato, que eso a penas es carne... Fatal. Cada vez que nos traia algo lo dejaba con desgana y malos modales. Fatal. Jamás vi algo semejante.