He viajado en agosto de 2013 a este hotel. En general me llevo una buena impresión del hotel, pero a casi todo veo que se le podría mejorar.
La ubicación está bien, excepto que vayas con niños. Veo la zona demasiado ruidosa. Hay cantidad de pubs (ingleses sobre todo) con música muy alta hasta altas horas de la noche, y por la mañana la zona suele estar sucia, de botellas vacías y rotas incluso, basura e incluso vómitos. Obvio que eso no es culpa del hotel, pero hay a quien no le gusta encontrárselo, yo solo aviso lo que hay. Las playas de la zona son de arena negra, no son muy grandes y no están muy limpias.
Yo me alojé en una habitación "alexandre", se supone que son algo más grandes y con mejores vistas, además de tener una serie de ventajas añadidas como spa incluido en la estancia, albornoces y mejores amenities. Si las amenities aquí son mejores, no me quiero imaginar la cutrez que darán en las habitaciones normales (lo único un poco decente fue una botella de vino tinto, pero ni siquiera era vino canario, incomprensible); los albornoces no están mal; y al spa pudimos ir solo un día, ya que solo abren de 10.00 a 18.00, y en el momento en el que vas a visitar algún lugar, se te echa el tiempo encima y ya no te da para ir. Conclusión: no creo sinceramente que merezca a pena pagar más por este tipo de habitación, a no ser que no se vaya a salir del hotel (o de la zona) para nada, en cuyo caso sí que se va a hacer uso de las instalaciones del spa y la propia habitación.
Por cierto, en las habitaciones hay una neverita, y para hacer uso de ella hay que dejar un depósito de 5 €. Entregan una llave para abrirla. Una vez finalizada la estancia, se devuelve la llave y se recuperan los 5 €. Otra opción es pagar 25€ y te ponen en la neverita una selección de 2 cocacolas, 2 naranjas, 2 cervezas, 2 limones, 2 bolsas de patatas... No recuerdo exactamente qué era, pero en mi opinión era carísimo.
El baño es grande y tiene un buen espejo. El secador de pelo es de risa. Si hay quien le guste secarse el pelo a conciencia, que se lleve el suyo propio. Consejo para la noche: dejad todos los tapones puestos: hay cucarachas como puños, y salen por los desagües.
La limpieza en la habitación no me pareció suficientemente buena.
La zona de piscina es correcta. Hay suficientes tumbonas (a no ser que llegues a hora punta no habrá problemas), y se pueden usar libremente, al igual que las sombrillas. Se pueden alquilar "colchonetas" para la tumbona por un par de euros, pero no he visto que tuvieran mucho éxito. En una parte más alta hay un apartado "chill-out" con sofás y sillones, pero no se puede acceder mojado. La piscina tiene 3 zonas, una infantil, otra que cubre como 120 cm y otra que cubre 180 cm. Está bastante limpia.
Sobre las comidas, en general son correctas y variadas. El desayuno se sirve entre las 7.30 y las 10.30, hay máquinas con café, agua caliente, leche y chocolate. Tienen variedad de infusiones, hay cacao en polvo y café descafeinado en sobre. Frutas, embutidos, huevos fritos, revueltos o en tortilla, multitud de panes diferentes (tanto normal como de molde), al menos 4 variedades de mermelada, nocilla, sobrasada. La bollería quizá es lo más flojo, sobre todo la que va rellena de cacao.
El almuerzo se sirve entre las 13.00 y las 15.00, pero no estuve en ninguno.
La cena es lo que veo peor. Comienza a las 18.30 y termina a las 21.30. En honor a la verdad diré que ningún día he visto que empiecen a retirar comida a esa hora, y algunos días he salido de cenar sobre las 21.45 y aún estaban reponiendo algunas fuentes de postres, o haciendo algún último pescado o carne a la parrilla, pero aún así me parece demasiado pronto para cerrar. Vale que esté 3 horas abierto, pero quizá no son las 3 horas más convenientes. En ese sentido, lo veo muy muy orientado a los extranjeros.
El hotel tiene un programa de animación muy variado a lo largo de la semana, tanto para niños como para adultos, y lo poco que he visto me ha parecido, además, entretenido.
El personal, desde las limpiadoras hasta los recepcionistas pasando por los camareros, todos correctísimos y amabilísimos.